martes, 20 de septiembre de 2016

La cultura del nuevo Capitalismo


La política y la economía se mesclan utilizando las mismas estrategias, puesto a que así mismo como nos venden un producto, se hace propaganda de un político.

Como el marketing exagera las diferencias mínimas de un nuevo producto relacionado con el antigua para así lograr su venta, el consumidor en sí, no piensa en la verdadera función del artículo que desea comprar si no que se enfoca más en lo que vendría siendo la renovación del producto pero poniendo más énfasis en su forma y empaquetado.

El peligro del ciudadano como consumidor se da en que la gente al elegir a un candidato político para ejercer su voto no lo reflexiona pues como se nos vende cambios en la política cada vez que se está en época electoral pero nunca se produce un verdadero cambio.

Otro incentivo en el consumidor al comprar es la fama de las marcas u etiquetas, que además de su aumentado precio, cuando se busca su renovación hace que surja la pasión que se auto consume, que en consecuencia nos vuelven acumuladores, puesto a que cuando compramos algo y se lanza una innovación de ese producto o simplemente nos aburrimos de este, lo desechamos y cambiamos por el otro nuevo, lo que hace que la pasión por el anterior se acabe. 
Los que provocan estos casos son:


  • La moda: que es la renovación del consumo, promoviendo productos que no necesitamos.
  • La obsolescencia planificada: que es el uso de fechas de caducidad en los productos.

Referencia: La cultura del nuevo consumidor de Richard Sennett

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