Vivir implica un riesgo, ya que estamos expuestos a el desde que nacemos. Sin embargo podemos reducir las probabilidades de riesgo, no en su totalidad, pero si en un gran porcentaje. Incluso, aun sabiendo los riesgos, los seres humanos hacemos cosas que incrementan la posibilidad de una catástrofe, un ejemplo de esto, son las bombas atómicas, las cuales son bien sabidas que su explosión puede causar la extinción de la humanidad. Las plagas, las enfermedades, los meteoritos, los desastres naturales, son fenómenos que no podemos controlar ni evitar y que implican un gran riesgo. Por otro lado, también tenemos lo que que son las amenazas. Y a que se deben estas? simple, todo es consecuencia inmediata y natural de la innovación y la modernización. Esta ultima se entiende como una fase del desarrollo de la sociedad moderna en la que los riesgos sociales, políticos, económicos e individuales, creado por el impulso de la innovación eluden cada vez mas el control y las instituciones protectoras de la sociedad industrial. El concepto de riesgo invierte la relación entre el pasado y el presente, el pasado pierde su poder para determinar el presente. Existen diferentes tipos de riesgos, a los que estamos expuestos cada día por el simple hecho de existir, lo importante es saber que una cosa es estar consciente de que no podemos evitarlo y otra muy diferente es acogerlo. No porque sea inevitable debe ser incontrolable y mucho menos aceptarse como un factor inalienable y resignarnos a el.
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